El origen de Formiche Alto habría que situarlo entre finales del siglo XII o principios del siglo XIII, siendo su primera referencia documental la existencia de iglesia parroquial en la localidad en 1212. Ya desde sus orígenes quedó integrado en la Comunidad de aldeas de Teruel, resultando su ubicación de suma importancia en la red de caminos.
Formiche Alto se sitúa en la margen izquierda del río Mijares, a la salida de las quebradas hoces altas de ese río y en un lugar idóneo para efectuar el vadeo del curso fluvial. Su población varió ostensiblemente a lo largo del periodo medieval. En 1342 tenía 61 vecinos fiscales (entre 120 y 150 habitantes), número que se redujo con la crisis de mediados del siglo XIV. A finales del siglo XV se detecta una notable recuperación, de modo que en 1488 se señalan 38 fuegos (unos 170 a 190 habitantes), que descendieron hasta los 33 en 1495. En el siglo XVI volverá a descender el número de pobladores, para volver a recuperarse en el siglo XVII. En 1860 se alcanzó el máximo demográfico documentado: 568 habitantes.
Respecto a las evidencias medievales conservadas en el actual casco urbano de Formiche Alto, es necesario destacar la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y el Puente del Camino de Teruel. En el núcleo más antiguo se observa una cierta planificación urbana y una buena adaptación a la red de caminos, especialmente con el vial que enlazaba Teruel con Mora. Los topónimos de algunos de los viales también sirven para señalarnos la ubicación de algunas estructuras de origen bajomedieval ya desaparecidas. Tal es el caso de la calle Almudí, llamada así por la existencia en ella de un almacén concejil de granos.