El surgimiento de la «La Pobla de Valleviridi» o «Vilavert», se enmarca en la segunda fase del proceso repoblador del territorio turolense. En 1239, Jaime I concede al Concejo de Teruel licencia para asentar 50 pobladores dentro del Camino Real, con el fin de asegurar la ruta Teruel-Valencia. Sin embargo, parece que no llegó a crearse hasta más de dos décadas después, entre 1261 y 1265, fecha esta última en la que ya existía.
La Puebla se asienta en una amplia loma alargada, a mitad de camino entre Teruel y Sarrión, a media jornada de ambos andando por el Camino Real.
La estrecha vinculación de La Puebla con el Camino Real queda patente en su urbanismo, del tipo conocido como «espina de pez», definido por un vial principal y por una serie de calles perpendiculares de menor entidad. En este caso, el vial principal era la Calle Mayor, por la que entraba el Camino Real a través del Portal de Teruel. Al llegar a la plaza de la Iglesia, éste se bifurcaba en dos ramales; uno de menor pendiente, posiblemente para carros, que continuaba recto hacia el actual cementerio, para luego girar; y otro de pendiente mucho más acusada, para caballerías y personas andando, que descendía hasta el Portal de Valencia. En este último (C/ Miguel Alegría) se ha documentado arqueológicamente la existencia de un vial empedrado, fechado a finales del siglo XIV o ya en el XV. Ambos caminos acababan convergiendo cerca de la Fuente de los Santos.
Pero las construcciones más visibles de época medieval se asocian al recinto amurallado,del que se conservan dos portales; y a la iglesia, que aunque ya es de Edad Moderna, posee múltiples elementos de tradición gótica.