Recinto amurallado que protege la villa de Manzanera, cuyas fases más antiguas podrían corresponder al segundo tercio del siglo XIII, habiendo sufrido múltiples ampliaciones y reparaciones. Cuando las murallas perdieron definitivamente su función estratégica, se fueron adosando edificios en el frente exterior de la muralla, quedando ocultas.
En las murallas se abrían cinco portales y dos posibles postigos, de los cuales han llegado dos hasta nuestros días. El más conocido es el Portal de Abajo o de Teruel, flanqueado por sendos torreones de planta cuadrada. Su vano se abre extramuros con un arco ligeramente apuntado e intramuros con un arco rebajado. Las dos torres que lo protegen poseen fábrica de mampostería con sillares en las esquinas y están coronados con almenas, al igual que el paño sobre el portal.
En el otro extremo del pueblo se conserva la planta inferior del Portal de Arriba, antigua torre-puerta. De los restantes portales y postigos no transcienden restos al exterior.
Además de los portales, las murallas estaban jalonadas por torreones, de los que sólo resultan visibles dos de planta circular (en la Calle Arrabal y en la zona de unión de la calle Portal Alto con el flanco occidental del Castillo), conservándose alguno más, de planta cuadrada, oculto por las casas.