Es difícil precisar el origen de la aldea de Abejuela (Abexuela), perteneciente a la Comunidad de aldeas de Teruel. La tradición local atribuye su nacimiento a una fortificación romana sobre la que se asentaría un castillo islámico, conquistado por el Cid, sin que exista ninguna evidencia al respecto. Lo más probable es que se corresponda con «Abeya» o la «Turris de Atorella», citada en 1263 en los límites entre las tierras del Concejo de Teruel y el señorío de Jimeno Pérez de Arenós.
Abejuela se asienta sobre un espolón, en la cuenca alta de la Rambla de Abejuela. Su traza urbana, articulada por la calle y la plaza Mayor, tiene puntos en común con las ampliaciones de finales de la Edad Media o principios de la Edad Moderna de algunas poblaciones de la Comarca, sin que se detecte la habitual preocupación defensiva presente en los núcleos de repoblación más antiguos.
No obstante, la Torre conservada en la Plaza Mayor revela la existencia de una fase de ocupación bajomedieval desde la 2ª mitad del siglo XIII. Éste pudo ser el núcleo originario de la aldea bajomedieval.
Además de la Torre, en el casco urbano hay otros elementos que quizás conserven fases de época bajomedieval. Éste es el caso del emplazamiento de El Castillo, ubicado en la parte más alta del casco urbano y cuya toponimia resulta reveladora, aunque todavía no se ha realizado ningún estudio que corrobore esta hipótesis.
También la iglesia de San Agustín conserva una fase de obra anterior a su renovación en 1631, aunque tampoco se puede precisar su cronología.
Desde el punto de vista urbanístico, la articulación del eje Plaza Mayor – Calle Mayor recuerda a otros espacios urbanos creados en los siglos XV-XVI en diversos pueblos de la Comarca.