Antigua iglesia de Alcalá, construida a finales del siglo XII o principios del XIII, tras la ampliación de la villa favorecida por el fuero de 1184. Desempeñó las funciones de parroquial hasta que a finales del siglo XVI o inicios del XVII se construyó un nuevo templo en sus proximidades. Incorpora la portada románica más meridional conservada en Aragón.
Templo situado en el límite oriental de la villa medieval de Alcalá, junto a sus antiguas murallas. Dedicado a San Simón y San Judas, tenía una sola nave, densamente ocupada debido a sus reducidas dimensiones; en el siglo XVI contaba con coro alto y cinco capillas (todas ellas con retablos pintados), además del retablo mayor, junto al que se encontraba la pila bautismal.
La portada, bastante erosionada, era de buena factura. Conserva dos arquivoltas de medio punto que apoyan sobre columnillas, de las que sólo permanecen las del lado de la derecha; no se aprecian restos decorativos en los capiteles. Originariamente, debió contar con una tercera arquivolta, más saliente, que podía tener un pequeño tejado.