Castillo perteneciente a la Mitra de Zaragoza. La fábrica actual del edificio podría datar de la primera mitad del siglo XIII. A mediados del XV se realizaron obras bajo el episcopado de Dalmau de Mur. En 1532 fue inspeccionado por Juan de Galí y Juan de la Mica; dados los desperfectos detectados, Fadrique de Portugal, arzobispo de Zaragoza, renunció a su reparación.
Edificio de planta triangular, construido con mampostería regularizada y sillares en esquinas y vanos. Consta de tres partes:
- Torre-puerta de acceso a la fortaleza, abierta mediante arco de medio punto y paso cubierto con bóveda de cañón de sillería. Presenta recrecimientos y está protegida por varias aspilleras; intramuros tiene una puerta en la primera planta, con arco de medio punto, que comunicaba con el adarve.
- Patio de armas, delimitado por los dos lienzos perimetrales que unen la torre-puerta con la torre del homenaje; dichos muros tenían un adarve realizado con plataforma de madera. El lienzo meridional cuenta con varias aspilleras y una puerta (con arco de medio punto) abierta al cortado rocoso, por la que se accedía a un cercado. En el patio había un aljibe y diversas dependencias adosadas a los muros perimetrales, documentadas en 1532, cuyos restos podrían conservarse bajo el pavimento; en la parte meridional estaba el granero y, por debajo de este, los establos; en la septentrional estaba la cocina, la bodega (con cubo para vino, cubas y torno para armar ballestas) y una sala sobre ésta.
- Torre del homenaje, a la que se accede por una puerta con arco de medio punto; es de planta poligonal, con sendas ventanas geminadas con arquitos semicirculares y columna como parteluz, una de ellas con basa y capitel decorados.
En la fachada meridional se documenta una fase más antigua, realizada con sillería sumamente erosionada, que podría pertenecer a la fortificación islámica.