Importante conjunto de abrigos y cuevas, en su mayoría excavados artificialmente en la roca. Aunque hay evidencias de un importante asentamiento de la Edad del Bronce y de un pequeño asentamiento tardorromano, la ocupación principal de las cuevas es de época andalusí. También se han excavado restos de una necrópolis de esta última cronología.
El enclave se localiza en las hoces del río Mijares, en su margen izquierda. Ocupa un pequeño rellano a media altura y unos grandes paredones rocosos de tobas y travertinos del Plioceno.
El conjunto está formado por 35 cuevas y abrigos distribuidos en dos niveles. El inferior se sitúa a los pies del cortado rocoso y parece corresponder a la parte trasera de casas adosadas al mismo. El superior, localizado a escasa distancia aguas arriba, se sitúa a considerable altura en el cortado rocoso, siendo inaccesible; tiene un marcado carácter defensivo (cuevas refugio) y al exterior transciende en forma de puertas y ventanas tallados artificialmente en la roca.
Las excavaciones arqueológicas realizadas posibilitan la visita de tres espacios diferenciados:
- La antigua necrópolis islámica, en la que se mantienen las lajas que cubrían las tumbas y las del recinto que lo delimitaban. Bajo el cementerio aparecieron los restos de una muralla de la Edad del Bronce, que protegía el asentamiento de esa época.
- La parte posterior de una casa islámica, situada junto a un gran bloque de piedra desprendido de la ladera. Junto a ella se detectó un pequeño horno y otras estructuras.
- La parte posterior de otra vivienda islámica, adosada a la base del cortado rocoso, de la que se conservan los restos de un hogar y los huecos de las vigas de una estructura de madera, que fue destruida por un incendio.