El hospital de Mosqueruela fue fundado por la influyente familia Gil de Palomar. En 1418 Juan Gil de Palomar II y Doña Sol Zaera instituyeron una limosna para pobres en sus casas. En 1527, Juan Gil de Palomar, dejó una importante manda testamentaria para la reconstrucción del hospital. La data del escudo de la fachada (1557) sirve para fechar la reconstrucción del edificio, que, aunque de cronología renacentista, presenta abundantes reminiscencias góticas.
El edificio, de tres plantas, se sitúa en el flanco oriental del casco urbano. Está adosado al lienzo de la muralla e integra la torre del Portal del Hospital dentro de sus dependencias. El acceso se realiza por la calle Isabel Belsa, a través de un arco de medio punto coronado con un escudo y la data 1557, aunque también cuenta con una entrada trasera; originariamente era más amplio, habiéndose segregado algunas de sus dependencias. También ha perdido algunas de sus ventanas, de tracería gótica, aunque conserva la de la torre-puerta. En cuanto al alero, de madera tallada, es del modelo de volutas y parece ser más antiguo que los aleros dobles presentes en otras casas de esa misma calle.
En el interior el elemento más destacado es la escalera, que parece ocupar el emplazamiento que tendría en un principio, a pesar de las intervenciones realizadas. Su arranque está presidido por un pequeño león esculpido en el pilón del que arranca el pasamanos.
El edificio constituye uno de los escasos hospitales gótico-renacentistas conservados en la parte meridional de Aragón.