Iglesia bajomedieval documentada en el año 1280 como perteneciente a la Mitra de Zaragoza, aunque parte del edificio data posiblemente del siglo XIV. La advocación más antigua documentada del templo es a la Purificación de Nuestra Señora, pasando posteriormente a la Asunción de Nuestra Señora y, por último, a Santa Quiteria.
Situada en el extremo oriental del espolón sobre el que se asienta Castelvispal, la iglesia parrroquial tiene una sola nave, con fábrica de mampostería de hiladas regularizadas trabadas con cal y sillares en las esquinas. Presenta cuatro tramos separados por arcos diafragma apuntados de sillería, que sostienen una cubierta de madera a dos aguas, que conserva la estructura original que ha quedado oculta por la actual bóveda apuntada con lunetos. En la fachada septentrional, destaca la presencia de tres contrafuertes de sillería y mampostería. El alero con cornisa moldurada es de cronología posterior a la fábrica gótica. Su portada original presenta arco de medio punto y chambrana e imposta, aunque no resulta visible desde el exterior tras el reciente cierre del arco del antiguo portegado. La cabecera es de testero recto y en ella hay una antigua ventana abocinada, de medio punto, que se encuentra tabicada. El templo ha sido objeto de varias reformas tanto durante la Edad Moderna como en la Contemporánea. Las intervenciones se centraron en la construcción del coro alto a los pies y la torre, dividida en tres cuerpos y coronada por un pináculo. Junto a la cabecera se encuentra el antiguo cementerio en uso desde el siglo XIII, delimitado por una tapia, cuyo acceso se efectúa a través de un arco de medio punto.