Sistema defensivo formado por la muralla de El Campanar y el recinto asociado a la repoblación de 1259-60, documentándose la realización de obras en 1312. Durante la Guerra de los Dos Pedros la posición alcanzó un gran valor estratégico, especialmente tras la caída de Teruel y Mora; su defensa estuvo capitaneada por Gonzálo Pérez de Resa, refugiándose en esta villa la población de Nogueruelas y de Fuentes. Durante la Primera Guerra Carlista se fortificó el Convento Carmelita, siendo atacado e incendiado por Cabrera en 1838.
El recinto rodeaba toda la villa bajomedieval de Rubielos, incorporando la vieja muralla que protegía la aldea primigenia, asentada en El Campanar. Además de múltiples lienzos (la mayoría ocultos por los edificios adosados extramuros), conserva dos de sus tres portales:
- Portal de San Antonio: Torre-puerta realizada con sillería en planta baja, esquinas, matacán y remate almenado y en mampostería el resto de la fábrica. Extramuros presenta arco apuntado de sillería de ancho dovelaje al exterior, y arco rebajado al interior. En las jambas se conservan la ranura del rastrillo y del sistema de cierre de tranca. Sobre la planta baja hay una ventana enrejada dispuesta entre dos pequeñas saeteras. Encima hay un matacán sostenido por tres canes. La torre se encuentra coronada con almenas. Intramuros, el portal presenta arco apuntado.
- Portal del Carmen: En origen, esta estructura era un portal de sillería con arco apuntado, integrado en la fábrica primigenia de la muralla. En los siglos XIV-XV se transformó en torre-puerta. La nueva estructura constaba de una bóveda rebajada de sillería y un arco de medio punto abierto intramuros. En fechas posteriores se instaló una capilla dedicada a la Virgen del Carmen en la planta superior.