El «Portum de Abengalvon» fue un importante enclave andalusí, existente desde el siglo IX. Fue conquistado y perdido por los aragoneses en sucesivas ocasiones. Hay referencias a una primera ocupación en 1181. En 1202 vuelve a estar en manos aragonesas, siendo donado a la mitra de Zaragoza. Pero no será conquistado definitivamente hasta dos décadas después, manteniéndose en manos del obispado zaragozano. En 1414 contaba con 261 vecinos fiscales (de 520 y 650 habitantes), registro demográfico cinco veces superior al actual.
Enclavado en la cumbre de una amplia loma, la estructura urbana de Puertomingalvo conserva bastante bien la traza medieval, a lo que ha contribuido el asentamiento de la muralla junto a potentes cortados rocosos, que limita la expansión urbana extramuros. Está articulado por tres largas calles longitudinales, comunicadas por calles secundarias transversales. Forman un caserío relativamente compacto, aunque con tres grandes espacios abiertos dentro del recinto amurallado;uno en la parte occidental, junto al Castillo, para asegurar la efectividad de sus defensas; otro en el extremo oriental, conocido como Ondevilla, cuya función pudo ser la de cobijar los ganados en caso de peligro; y un espacio central junto a la iglesia, destinado en gran medida a albergar el cementerio.
La villa conserva abundantes elementos de su pasado medieval. Destaca su sistema defensivo, formado por un castillo asentado en el extremo occidental del casco urbano, la muralla que rodea el caserío y que se abre al exterior mediante múltiples portales, y el bastión califal situado en su flanco meridional. En el centro de la villa se encuentran las casas consistoriales, las únicas medievales conservadas en la Comarca, y que albergan una exposición sobre la arquitectura fortificada del Parque Cultural del Maestrazgo; cerca se encuentra el Hospital de Santa María de Gracia. Dispersos por todo el caserío, hay multitud de elementos y detalles de origen o raigambre medieval.