Valbona es el municipio que mayor proporción de tierras irrigadas tuvo en la Comarca (575 ha., el 14,1 % de su superficie) alimentadas por 55 km. de acequias. Durante la segunda mitad del siglo XV se crearon extensos regadíos, que favorecieron una gran expansión demográfica. En 1495 contaba con 60 fuegos, equivalentes a unos 300 habitantes, cifra sensiblemente superior a la actual. Durante la Edad Moderna se reforzó el sistema, correspondiendo a ese periodo algunas de las estructuras conservadas.
El sistema de riegos integra un amplio conjunto de estructuras:
- Azudes: Se conservan al menos catorce azudes, destacando el bajomedieval de Piquillos y del siglo XVI-XVII el del molino de la Buitrera.
- Acueductos: se documentan una decena de “acueductos” o pasos aéreos sobre barrancos. Destaca el arco de la Tejería, con el que la acequia Mayor cruza el barranco de Loreto – Los Barranquillos; está realizado con sillería, mucho más cuidada en la rosca.
- Balsa del Pueblo, una de las más importantes de toda la Comarca. Tiene planta ovalada, de 120 por 40 metros y 2,5 de profundidad, una superficie de 4.200 m2 y una capacidad de 8.000 a 10.000 m3.
- Molinos: En Valbona hay seis molinos , siendo el municipio de la Comarca con mayor densidad de estructuras de este tipo. Dos de ellos son de origen medieval: el molino de La Puebla, de cubo, alimentado por el azud de Piquillos; y el Molino Viejo, del que sólo se conserva visible el cubo.
- Batán de las Alcafas, recuerdo de la producción textil preindustrial, a la que ya hace referencia Labaña en 1611.